Ourense verde
«Los valles bajos del Miño, más cálidos y el terreno por la zona de (…) Orense, son auténticos jardines de exhuberancia y placer. La naturaleza en esos lugares conserva toda su riqueza, y aún reina Smilling amid flowers, como en los más felices días de antaño».
Richard Ford. Viaje por Galicia y Asturias (1845)
En diciembre de 2008 la editorial Duen de Bux ha publicado el tomo I de la Flora Ornamental Auriense.
Aunque en Galicia existe una cierta tradición de escritos sobre flora ornamental, no abundan libros recientes que aborden esta temática, al menos de forma metódica y exhaustiva. El p. Baltasar Merino, en el prólogo del tomo III de su Flora (1909), ya manifestó su intención de ocuparse algún día del catalógo de las plantas cultivadas en Galicia. También es obra clásica la de R. Areses, Nuestros parques y jardines (Pontevedra) (1953), que quedó inacabada al ocuparse exclusivamente de las plantas ornamentales de esta provincia. Mucho más recientes son las obras de C. Rodríguez Dacal (1985 y 1987) y de R. Rodríguez Dacal y J. Izco (1994 y 2003) sobre la flora ornamental de los pazos y los tomos dedicados a los árboles monumentales de Galicia; así como las sucesivas ediciones sobre árboles de Galicia de M. Castro, L. Freire y A. Prunell y el de F. J. Silva-Pando y A. Rigueiro. Hay numerosas monografías poco extensas sobre variados jardines y parques de A Coruña, Pontevedra y Lugo.
Ourense ciudad y su municipio, exceptuando el estudio -más histórico y urbanístico que florístico- realizado por C. Rodríguez Dacal en su libro sobre Alamedas, Jardines y Parques de Galicia (1987) y las ya antiguas monografías de uno de nosotros, una sobre el Parque de San Lázaro y otra sobre el Jardín del Posío, no ha sido estudiado activamente, quizás por la dedicación casi exclusiva al estudio de la flora silvestre (autóctona y naturalizada) de los botánicos gallegos.
Por ello, hace muchos meses, que decidimos estudiar la flora ornamental del municipio de Ourense en profundidad.
La tarea no fue sencilla, ya que la complicaron muchos factores. El más sobresaliente era la naturaleza de las plantas estudiadas: las plantas ornamentales carecían de claves y de estudios previos, habían llegado de todos los rincones y formaban parte de las floras de todo el planeta; aparte, su variabilidad era enorme (ya que los cultivares eran numerosísimos) y además muchos de los ejemplares eran híbridos con progenitores difícilmente identificables. Otro de los factores que nos dificultaron la tarea fue la sorprendente cantidad de táxones (a nivel específico exclusivamente) que fueron apareciendo y que sobrepasaron con creces los esperados: 577 especies -que en la actualidad son ya más de 600-, que pertenecían a 329 géneros y 116 familias.
Apareció así una biodiversidad ornamental que nos abrumaba y que configuró un sorprendente “Jardín Botánico in extenso”, repartido de forma aleatoria en varios cientos de pequeños rincones del municipio, además de en sus jardines y parques clásicos. Esta dispersión, nos ocupó muchas horas y condicionó numerosas visitas en todas las estaciones del año, siendo el factor tiempo que estuvo de hacernos abandonar la tarea. Los lugares más insospechados, a veces jardincillos semiocultos, nos revelaban especies complejas y extrañas, traídas de sitios exóticos en sus primeras procedencias.
Aunque hemos de confesar que otras veces los problemas taxonómicos fueron el mayor atractivo del proyecto.
Como toda obra con un alto factor de temporalidad (por ello los planos se han fechado al acabar cada inventario) esta contiene el valor histórico añadido al ser la radiografía botánica de un momento concreto del Municipio.
La tarea no fue sencilla, ya que la complicaron muchos factores. El más sobresaliente era la naturaleza de las plantas estudiadas: las plantas ornamentales carecían de claves y de estudios previos, habían llegado de todos los rincones y formaban parte de las floras de todo el planeta; aparte, su variabilidad era enorme (ya que los cultivares eran numerosísimos) y además muchos de los ejemplares eran híbridos con progenitores difícilmente identificables. Otro de los factores que nos dificultaron la tarea fue la sorprendente cantidad de táxones (a nivel específico exclusivamente) que fueron apareciendo y que sobrepasaron con creces los esperados: 577 especies -que en la actualidad son ya más de 600-, que pertenecían a 329 géneros y 116 familias.
Apareció así una biodiversidad ornamental que nos abrumaba y que configuró un sorprendente “Jardín Botánico in extenso”, repartido de forma aleatoria en varios cientos de pequeños rincones del municipio, además de en sus jardines y parques clásicos. Esta dispersión, nos ocupó muchas horas y condicionó numerosas visitas en todas las estaciones del año, siendo el factor tiempo que estuvo de hacernos abandonar la tarea. Los lugares más insospechados, a veces jardincillos semiocultos, nos revelaban especies complejas y extrañas, traídas de sitios exóticos en sus primeras procedencias.
Aunque hemos de confesar que otras veces los problemas taxonómicos fueron el mayor atractivo del proyecto.
Como toda obra con un alto factor de temporalidad (por ello los planos se han fechado al acabar cada inventario) esta contiene el valor histórico añadido al ser la radiografía botánica de un momento concreto del Municipio.
Durante dos años (2004-2006), hemos visitado, reiteradas veces (con unas 245 expediciones de campo), prácticamente todas las áreas verdes del municipio. Hemos investigado todas las comprendidas dentro de los límites políticos del Concello que tuvieran acceso público, a más de jardincillos semipúblicos de urbanizaciones, así como las plantas trepadoras que sobresalieran hacia las calles desde propiedades privadas y a veces, los pequeños jardincillos exteriores que en el extrarradio se cultivan delante de las viviendas unifamiliares. En cambio, hemos decidido excluir las que adornan las galerías comerciales de la ciudad y por supuesto las que vegetan en los jardines privados, colegios, cementerios, etc.
De todo este conjunto, que calculamos en aproximadamente 1 millón de m2, hemos realizado:
Listados; más de 10.000 diapositivas, de las cuales hemos escogido una representación por especie, y se ha confeccionado un herbario ornamental que sirva de testimonio científico de los táxones detectados (especies, subespecies, variedades y cultivares), el cual supera largamente los 5.000 pliegos (este herbario se custodia en el Herbarium V. R. Gracia. Ourense, de titularidad privada provisionalmente).
Se han determinado así los 577 táxones, realizando un listado alfabético.
Este primer tomo, con prólogo del prof. Santiago Castroviejo, contiene como elemento central el catálogo-atlas de todas estas especies (árboles, arbustos, matas, plantas de temporada y anuales).
Se han trazado los planos de 34 parques del municipio, en los que hemos situado todas las plantas, registradas con un número fijo a lo largo de todo el atlas, el texto, los comentarios y los índices.
En el plano sistemático hemos seguido a Flora Ibérica (familias publicadas) y a The Plant-Book de Mabberley en el resto. Los ejemplares han sido determinados por numerosos tratados y monografías, así como teniendo en cuenta el parecer personal de especialistas en algunos géneros.
Dada la naturaleza, generalmente híbrida, de muchas plantas ornamentales y de sus casi infinitos cultivares, hemos tropezado a veces con dificultades en algunos géneros críticos (por ej. en el género Hebe).
El tomo contiene después del atlas un análisis pormenorizado de la flora ornamental hallada.
Presentamos así tabulados:
Tipos biológicos: lo cual nos indica como pasan la estación desfavorable nuestras plantas ornamentales y los tipos de pisos de vegetación en cada estación. En el verano predomina el dosel arbóreo de los caducifolios, mientras que en invierno contemplamos en el área estudiada un paisaje vegetal dominado por los arbustos perennifolios y como dosel las menos numerosas especies sempervirentes. El listado de tipos biológicos (se ha hecho un paralelismo con los tipos de Raunkiaer) queda con el siguiente espectro: árboles caducifolios (108); árboles perennifolios (67); arbustos caducifolios (36); arbustos perennifolios (170); matas perennifolias (13); lianas caducifolias (9); lianas perennifolias (19), hierbas perennes (55), hierbas perennes bulbosas (23); hierbas perennes rizomatosas (34); hierbas bienales (5); hierbas anuales (16); plantas crasas (17); hierbas acuáticas flotantes (1) y hierbas palustres (4).
Origen corológico: hemos analizado la procedencia de cada táxon (acompañada de gráficas) así como los táxones procedentes de cada reino y región corológica. Observamos una clara predominancia de las especies Holárticas y dentro de éstas, de las especies Mediterráneas. Sorprende la escasez de las especies Macaronésicas y la abundancia de las Sino-japonesas. También es de señalar la procedencia de muchas especies del reino Antártico –región Neozelandesa-, sobre todo por el gran uso del género Hebe. El componente autóctono de Galicia es el de 61 especies (lo cual nos parece escaso). Hemos realizado como propuesta práctica una lista provisional de las plantas autóctonas de la provincia de Ourense que tienen interés ornamental y que podrían emplearse, con evidente ahorro económico y reduciendo mucho las operaciones de mantenimiento, como un método de protección secundario, ex situ de la diversidad genética de nuestras poblaciones vegetales, complementando las medidas in situ que se implementen legalmente para la Flora Gallega.
Origen taxonómico: hay un claro predominio de las Angiospermas en cuanto a diversidad taxonómica, con un cierto equilibro numérico de ejemplares del exiguo número de especies de Gimnospermas. Las familias con mayor número de especies son: Rosaceae (66); Compositae (30); Scrophulariaceae (26); Labiatae (23); Cupressaceae (20); Pinaceae (16); Caprifoliaceae (16); Liliaceae (16); Oleaceae (15); Myrtaceae (13); Leguminosae (11) y Gramineae (10). El género más numeroso es Hebe (20), seguido de Prunus (14), Cotoneaster (13), Berberis (8), Acer (7), Callistemon (7), Spiraea (7), Juniperus (6) y Salix (6).
La cantidad de información recogida en estos dos años de trabajo de campo ha sido tan extensa que nos hemos vistos obligados a dividir la obra en dos volúmenes.
En el segundo tomo, en avanzada preparación, se realizará un estudio completo y pormenorizado de las principales áreas verdes (con especial extensión de los jardines históricos ourensanos), con descripciones, listados e ilustraciones de cada zona. Realizaremos una descripción completa y extensa de los 577 táxones (a más de las especies halladas con posterioridad), con la distribución de la especie, historia de su descubrimiento e introducción en Europa, etimología del nombre científico, datos técnicos de cultivo, principales cultivares y aplicaciones. Se añadirán claves dicotómicas para la identificación de todas las especies, así como claves de los árboles caducifolios (yemas). Trataremos también de las facetas etnobotánicas de mayor interés: plantas medicinales, tóxicas, alergénicas, madereras, textiles, tintóreas, melíferas, etc.
Las páginas del libro contienen nuestra pasión por lo vivo y su diversidad. Creemos que puede ser útil para urbanistas y jardineros, naturalistas y técnicos, alumnos y maestros de todos los niveles de la enseñanza, ciudadanos permanentes y viajeros. Tenemos el empeño pedagógico de hacer de Ourense una “ciudad educadora”. Este libro es una parte intensa de nuestra contribución a esa tarea.